Manifiesto: "Coche compartido por el clima"
Con el objetivo de concienciar sobre la ineficiencia de los vehículos infrautilizados y de realizar una aportación positiva para las futuras leyes que combatan el Cambio Climático, las empresas de coche compartido en sus diferentes modalidades acordaron en octubre de 2017 crear la Plataforma que representa la visión y propuestas del sector para esta importante iniciativa.
Su primera acción fue la aportación en la consulta pública sobre la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. En ella participaron BlaBlaCar (carpooling o compartición de trayecto y costes), SHARE NOW -en su momento, car2go-, Emov (carsharing freefloating o compartición de coche en el ámbito urbano) y Ubeeqo -Bluemove- (carsharing con base fija o compartición de vehículo en el ámbito urbano y periurbano). En este manifiesto se suman a la Plataforma Wible y ZITY (carsharing freefloating o compartición de coche en el ámbito urbano).
Juntos, en el marco de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático -COP25- en Madrid, manifiestan que:
El coche compartido, en sus diferentes modalidades, impulsa un nuevo concepto de movilidad donde la idea del coche en propiedad va perdiendo fuerza en favor de una nueva concepción de la movilidad como servicio. El coche compartido fomenta un uso más eficiente y racional de los recursos, reduce el número de vehículos en circulación y, de esta manera, el volumen de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Así, el sector del coche compartido contribuye a conseguir una movilidad más sostenible y eficiente.
Un cambio tan crucial como el de la movilidad, debe implicar a la sociedad, a las empresas y a las instituciones. El reto que supone el cambio climático, cuyos efectos son cada vez más visibles y evidentes, debe abordarse sin duda alguna de una forma conjunta.
La mayoritaria e inmensa acogida del coche compartido en sus diferentes modalidades es una señal inequívoca de que la sociedad tiene clara su adopción. Juntos, sumamos más de 6 millones de usuarios.
Solicitamos a las instituciones que, por la claridad y seguridad jurídica de usuarios y empresas, comiencen por realizar una definición pública del coche compartido*. Será el primer paso para poder reconocer e impulsar institucionalmente sus externalidades positivas:
Gracias a la reducción de coches en circulación, el coche compartido fomenta una movilidad:
- Más sostenible: reducción de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Sólo en 2018, esta modalidad supuso un ahorro de emisión de más de 140.000 toneladas de CO2 equivalente y la mejora sustancial de la calidad del aire en nuestras ciudades reduciendo la emisión de NOx.
- Más eficiente: mayor fluidez en la red viaria y menor espacio público destinado a los coches.
- Más segura: menor congestión y riesgo de accidentes.
El impulso y apoyo institucional, en los diferentes niveles de gobierno, contribuiría a la implantación, desarrollo y promoción de este tipo de iniciativas.
Y, por último, como agentes de la movilidad, nos comprometemos a seguir trabajando por el desarrollo y la mejora de una tecnología que siga impulsando la reducción del número de coches en circulación y, en consecuencia, fomente una movilidad más sostenible, eficiente y segura.
En Madrid, el 4 de diciembre de 2019:
BlaBlaCar, SHARE NOW, Ubeeqo, Wible, ZITY y Emov.
* Existen varias modalidades de coche compartido:
- Carpooling: “La utilización en común de un vehículo terrestre a motor por un conductor y uno o varios pasajeros, efectuado a título no oneroso, excepto por la compartición de gastos, en el marco de un desplazamiento que el conductor efectúa por su propia cuenta. Las empresas que realizan actividades de intermediación, con esta finalidad, pueden hacerlo a título oneroso”.
- Carsharing: El Carsharing es la actividad empresarial de arrendamiento de vehículos sin conductor desarrollada por empresas con una flota de vehículos en propiedad, leasing o renting, que estando dadas de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), comercializan el arrendamiento sin conductor de sus vehículos a través de una plataforma tecnológica que permite contratar y acceder al servicio de forma totalmente autónoma, en cualquier momento (24x7), con un precio determinado por la duración y/o la distancia del arrendamiento, en fracciones desde minutos, horas o kilómetros, con monitorización a tiempo real de la ubicación y la duración del arrendamiento, bajo una tarifa global que incluye todos los aspectos del servicio.
La actividad de carsharing es diferente a la del alquiler de coches tradicional en tanto en cuanto su servicio y operativa produce impactos diferentes en las ciudades donde opera.
Los vehículos de carsharing son automóviles que se ofrecen a un número indeterminado de conductores en el marco de un acuerdo o “contrato marco” que establezca los términos y condiciones del servicio, teniendo los clientes la condición de “miembros” del sistema de carsharing operado por dicha compañía.
Los sistemas de carsharing implican un uso intensivo y una dedicación permanente de los vehículos, que deben estar disponibles para ser usados por parte de los miembros del sistema, y suponen un complemento de los sistemas de transporte público urbano, siendo una actividad de interés público ya que favorecen la mitigación de los impactos del uso del vehículo privado (congestión, ocupación de la vía pública, emisiones contaminantes, etc.)
Desde el punto de vista de la operación de la actividad de carsharing, se distinguen dos modelos:
- Carsharing free-floating o flexible: Estacionamiento libre (Free-Floating): Los vehículos se recogen y se devuelven en cualquier estacionamiento libre dentro del área de operación del servicio de carsharing.
- Carsharing round-trip o de ida y vuelta: Estacionamiento dedicado (Station-based): Cada vehículo se recoge y se devuelve en la misma plaza de estacionamiento, que deberá ser exclusiva y dedicada.
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